Hace mucho tiempo en un pueblo muy cerquita del Polo Norte vivía Navinate un niño muy rebelde y que no le gustaba la Navidad.
Cuando se acercaban estas fiestas le gustaba fastidiar a los demás niños diciendo que la Navidad era una mentira y que Papa Noël no existía Eso lo hacía año tras año, así que al final, los demás niños decidieron ignorarlo. Navinate enfadado porque la gente no le hacía caso, cogió su anorak, su gorro y sus guantes y decidió ir en busca de alguna prueba que demostrara que no había ningún Papa Noël en el Polo Norte.
Tras varias horas en medio de la nada, con el frío polar que hacía, el niño decidió dar media vuelta y volver a casa...pero Navinate se había perdido. Daba vueltas sin parar, sin encontrar el rumbo de vuelta...hasta que al final cayó rendido en la nieve, exhausto, cansado y...cerró los ojos, se durmió.